La moda

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“No entiendo como una mujer puede salir de casa sin arreglarse siquiera un poco, aunque sea por cortesía.. Tú nunca sabes, probablemente ese día tienes una cita con tu destino. Y lo mejor es estar lo más bella posible para el destino. ” Coco Chanel

Hoy leí esta frase y me hizo mucho ruido. Creo que hay cierto victimismo en el discurso de que la moda es una herramienta de dominación para mantener sumisa a la mujer, y al mismo tiempo reconozco que hay una perversidad en el tema que dudo mucho sea casual. Analizando esta frase percibo la creencia de que la mujer debe arreglarse. ¡Esta afirmación implica que estamos dañadas, imperfectas! Aclaro que me refiero a la palabra arreglar y no al acto de acicalarse. Que no “arreglarse” es una descortesía, yo lo interpreto como que debe darse más importancia al placer visual del otro que su propia comodidad o su propio placer.

Creo que ya nombré que una de las polaridades que identifico claramente en mí es el ser vista y el pasar desapercibida. Quizás solo mis amigos más cercanos conocen ese lado exhibicionista en mí. Y pendulo en esta polaridad. He pasado años sin mirarme al espejo más allá de lo indispensable, juzgando la coquetería como superficialidad e inseguridad. Luego me quejo de no sentirme mirada, de que la maternidad o la inteligencia me hacen no ser vista como una mujer bonita o deseable, excepto por mi esposo a quien no considero un juez imparcial en el tema. He hablado del tema con varios amigos y amigas. Me preguntan si me visto para ser vista. Les parece que no muestro mis atractivos, que no reconozco mis atractivos. Me preguntan si me visto para gustar o para gustarme. Si yo me siento bonita/atractiva ¿no debería proyectar esa belleza y atracción? ¿no se vuelve irrelevante el vestirme para otros?

Tengo en este momento una buena relación con mi cuerpo. Me veo desnuda en el espejo y me agrada lo que veo. No me cambiaría nada. ¿Porqué cambia tanto mi imagen corporal al vestirme? Me cuesta encontrar ropa que me quede bonita y cómoda. Uso la mayor talla de ropa disponible en la mayoría de almacenes. No compro “lo que me sirve” así no se me vea bien, elijo, busco. Salir a comprar ropa se convirte algunas veces en un suplicio. Cuando no encuentro ropa de mi tamaño me imagino deforme. Y me quiero mucho como para usar ropa apretada. Muchas veces me creo víctima de una conspiración. ¿Cómo se viste ese alto porcentaje de población femenina que ocupa un volumen mayor al que yo ocupo? ¿Tenemos opciones?

Hoy elijo no conformarme, cambiarme las veces que considere necesarias cada día para verme bonita. No tener ropa porque me “entra” si no me siento bonita usándola. Elijo mandar a hacer mi ropa si es necesario. Elijo, ante todo, quererme.

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